domingo, 14 de marzo de 2010

sábado, 13 de marzo de 2010

De la posición del arco (tutorial)



Este es un video de youtube que muestra sencillamente cómo agarrar correctamente el arco. Está interesante, espero les sirva!

De la posición del arco (teoría)

Antes de tomar el arco, colocar un lápiz sobre una mesa y levantarlo con elpulgar y el mayor.


Dejar caer los restantes tres dedos sobre el lápiz (fig. V)


Hacer que lo cuatro dedos mayores, naturalmente encorvados, se tiendan (conservando el mayor en su sitio) y avanzando un poco más el índice que el meñique, lo que daría a la mano una posición ligeramente oblicua, y todo ellos reproducirá exáctamente la posición arco.


Reproducir ésto mismo, ya sobre el arco (fig VI).


Ahora corresponde colocar el talón del arco sobre la cuarta cuerda. El codo debe rozar el cuerpo; la muñeca ligeramente doblada forma con el antebrazo una línea casi recta. El arco deberá colocarse sobre la cuerda con toda la anchura de las cerdas, sin que arco quede inclinado (fig III). Así llegaremos a obtener nuestro primer sonido.


Según hemos dicho anteriormente, al correr el arco del talón a la punta el alumno debe formar una línea horizontal, que se obtendrá forzando el arco a que penetre en la cintura y roce el borde del violín (fig II).



Esto escrito es una guía. Obviamente al comienzo costará cumplirlo al pie de la letra.


Partes del violín II


Partes del violín



El violín consta principalmente de una caja de resonancia que posee elegantes y hermosas formas ergonómicas (de sección oval con dos estrechuras cerca del centro). Tal caja de resonancia está constituida por dos tablas la tabla armonica y la tabla del fondo (tradicionalmente hecha con madera de arce), las cubiertas laterales o aros y la tabla superior o tapa armonica (tradicionalmente de madera de abeto blanco o rojo); la tapa se encuentra horadada simétricamente y casi en el centro por dos aberturas de resonancia llamadas "oídos" o "eses", ya que en el tiempo de su diseño se usaba aún en la escritura o imprenta la "ese larga", semejante a una "efe" cursiva pero sin el travesaño horizontal, y en desuso a partir del siglo XVIII. Por la misma razón, actualmente se tienden a llamar "efes".


En el interior de la caja se encuentra el alma del violín, que es una pequeña barra cilíndrica de madera dispuesta perpendicularmente entre la tapa y la tabla armónica del lado derecho del eje de simetría de la caja (esto es: prácticamente abajo, hacia la derecha, de la zona en donde se apoya el puente), del lado contrario al alma, a lo largo de la cara interna de la tapa, se encuentra adherido con cola un listón llamado barra armónica. Tanto el alma como la barra armónica cumplen dos funciones: ser soportes estructurales (el violín sufre mucha tensión estructural) y transmitir mejor los sonidos dentro de la caja de resonancia.
La caja de resonancia tiene, en el violín de orquesta, 35,7 cm de longitud, y se encuentra orlada por rebordes en ambas tablas; tales rebordes cumplen, además de una función decorativa, la función de reforzar el instrumento.
Por fuera, la caja de resonancia se continúa por el mango o astil (también llamado
diapasón aunque en este caso no debe se confundido con el instrumento homónimo utilizado para la afinación), el astil, diapasón o "mango" concluye en un clavijero, oquedad rectangular en la que se insertan las cuerdas anudadas y tensionadas allí mediante sendas clavijas para cada cuerda, las clavijas son como llaves simples de sección ligeramente conoidal; luego del clavijero, un remate llamado -por su forma- voluta (aunque en ciertos casos la voluta se encuentra sustituida por otras formas, por ejemplo una cara humana o la figuración de una cabeza de león).
En cierto ángulo, las líneas de la voluta, en perspectiva, hacen una línea recta y continua con las cuerdas, especialmente mi y sol, y se juntan en el horizonte. Esto permite saber, cuando el violín está puesto en el hombro, cuándo se encuentra correctamente recto.
Sobre el mango se ubica el diapasón del violín o tastiera, éste suele ser de
ébano ya que esta madera produce ese sonido "maderil" que los instrumentos de cuerda frotada requieren además el ébano es sumamente duro y denso por lo que la fricción de las cuerdas no daña el diapasón. En violines antiguos pueden encontrarse tastieras de marfil.
Sobre la tapa de la caja se encuentra el ponticello o puente el cual mantiene elevadas las cuatro cuerdas, en la parte posterior de la caja de resonancia, unida a ella por un nervio flexible que se engancha a un botón, se encuentra otra pieza (tradicionalmente de madera de ébano) de forma triangular llamada el cordal, como su nombre lo indica, el cordal sirve para retener las cuatro cuerdas, estas se apoyan en los siguientes puntos: los orificios del cordal, el ponticello, la cejilla ubicada sobre el astil y las clavijas.
Cuando se quiere atenuar el sonido, se aplica sobre el puente una especie de tabique llamado sordina.
Desde fines de siglo XIX es común añadir a la parte trasera de la caja de los violines una mentonera o "berbiquí" desmontable, aunque tal aditamento no es indispensable, (la invención de este añadido se atribuye a
Louis Spohr); en cambio sí es de bastante importancia el barniz (Tradicionalmente "gomalaca" diluida en alcohol) con el cual se recubre, en su parte externa, a la mayor parte del violín.
La singular acústica del violín ha sido muy estudiada durante todo el
siglo XX, destacándose las investigaciones del alemán Ernst Cladni, del cual deriva toda una formulación llamada esquema de Cladni.

El violín (Introducción)

El violín (etimología: del italiano violino, diminutivo de viola o viella) es un instrumento de cuerda frotada que tiene cuatro cuerdas afinadas por intervalos de quintas: sol2, re3, la3 y mi4 (según el índice acústico Franco-Belga). La cuerda de sonoridad más grave (o "baja") es la de sol2, y luego le siguen, en orden creciente, el re3, la3 y mi4.
Las partituras de música para violín usan casi siempre la clave de sol, llamada antiguamente "clave de violín". El violín tiene la característica de no poseer trastes, a diferencia de la guitarra, lo que dificulta el aprendizaje. Es el más pequeño y agudo de la familia de los instrumentos de cuerda clásicos, que incluye el chelo, la viola y el contrabajo (en inglés, double bass; es decir, ‘doble bajo’), los cuales, salvo el contrabajo, son derivados todos de las violas medievales, en especial de la fídula.

En los violines antiguos las cuerdas eran de tripa. Hoy pueden ser también de metal o de tripa entorchada con aluminio, plata o acero; la cuerda en mi, la más aguda -llamada cantino- es directamente un hilo de acero, y, ocasionalmente, de oro. En la actualidad se están fabricando cuerdas de materiales sintéticos que tienden a reunir la sonoridad lograda por la flexibilidad de la tripa y la resistencia de los metales.

El arco es una vara estrecha, de curva suave, y construida idóneamente en la dura madera del palo brasil o de "Permambuco" (Caesalpinia echinata), de unos 77 cm de largo, con una cinta de 70 cm constituida por entre 100 y 120 (con un peso de unos 6 gramos según longitud y calibre) crines de cola de caballo, siendo las de mejor calidad las llamadas "Mongolia", que provienen de climas fríos donde el pelo es más fino y resistente. Tal cinta va desde una punta a la otra del arco. Para que las cuerdas vibren y suenen de un modo eficiente, la cinta de cola de caballo del arco debe ser frotada adecuada y regularmente con una resina llamada colofonia (en España se llama "perrubia", de "pez-rubia"). También, actualmente -muchas veces para abaratar costos-, la crin blanqueda de caballo es sustituida por fibras vinílicas. El arco del violín tiene en la parte por la que es tomado un sistema de tornillo que al hacer desplazar la pieza por la cual se aferra un extremo de la cinta de crin hace que ésta se tense o se distienda.

El violín es el instrumento más barato de su familia, pero también es el que llega a los precios más desorbitados.

Los violines se clasifican de acuerdo con su tamaño: el 4/4 -cuya longitud suele ser de 14 pulgadas o 35,5 cm y su ancho máximo de 20 cm, y un alto de 4,5 cm- es el más grande y es el utilizado por los adultos; le siguen violines de tamaño menor, destinados a jóvenes y niños, denominados 3/4, 2/4 y 1/4. Existe también un violín de tamaño 7/8, llamado también "Lady", que es utilizado por algunas mujeres o adultos de manos pequeñas.

Cuidados del violín

Instrumento de singular resistencia, el violín suele requerir de pocos cuidados especiales. Cuando no se usa debe estar guardado en un estuche lo más hermético y acolchado posible, con la caja, la vara del arco y las cuerdas limpias, y las crines del arco levemente distendidas. El violín ha de estar al resguardo en todo lo posible para que no le afecte la humedad ni cambios bruscos de temperatura; por lo demás, sólo requiere una habitual limpieza con un paño seco, o bien con productos especialmente diseñados para ello. Las cuerdas suelen romperse por la tensión y la fricción; y por este motivo es conveniente que el violinista tenga un juego de cuerdas de repuesto. También suelen romperse los pelos de cola de caballo (crines) que constituyen la cinta del arco, por este motivo los que ejecutan con bastante frecuencia música con el violín se ven obligados a un recambio anual de las crines. Si se ejecuta el violín sin la mentonera, conviene usar un pañuelo en la parte del cuello y mentón en la cual se apoya el violín para evitar que el instrumento se vea afectado por la transpiración. En general ocurre que un violín "viejo" que haya sido bien ejecutado, suena mejor que un violín nuevo o con poco uso.
Una característica importante en el cuidado es que al guardar el violín durante un período largo de tiempo, éste no debe quedar afinado, es decir, las cuerdas no deben quedar tensas. Esto se debe hacer si el instrumento va a ser transportado en avión, con los cambios de presión las cuerdas podrían romperse. Con esto, la estructura del violín no quedará sometida a una tensión innecesaria.

Historia del violín

Precedentes de este instrumento se encuentran en muchas zonas del planeta. Los más rudimentarios "antepasados" del violín son los arcos. También se puede encontrar el arhu en oriente, y su familia huqin, en la que no existe diapasón, quedando sus dos únicas cuerdas al aire y pasando la crin entre estas dos. Sin embargo, la "genealogía" que lleva al violín actual es más compleja. Se encuentra en el frotamiento de las cuerdas del laúd y el rebab —y su versión europea, el rabel-, instrumentos difundidos en la Europa mediterránea durante la expansión medieval de los árabes. En Italia, a partir del rebab, surgen los antecedentes más evidentes, tanto del violín como de la llamada viola de gamba; son tales precedentes la viela (originalmente llamada rebec, y también denominada fídula) y la lira da braccio, ésta ya muy semejante a un violín primitivo, aunque con el diapasón separando los bordones. Es en el siglo XVI que aparece el violín propiamente dicho, aunque con algunas diferencias respecto a la mayoría de los violines que se vienen fabricando desde el siglo XIX. La tapa superior se hace de madera de pino, y la inferior de arce; estas maderas eran las usadas por los grandes fabricantes. El arco ha sufrido muchas modificaciones. El modelo actual data del siglo XIX, cuando se le dio una curvatura que antes no tenía. Incluso era cóncavo en los modelos más primitivos.
Aunque en el
siglo XVII el violín (violino) se encontraba bastante difundido en Italia, carecía de todo prestigio. Sin embargo, Anxo Costa Suarez es uno de los que descubren la posibilidad de las calidades sonoras del violín, y es por ello que lo usa para complementar las voces corales en su ópera "Orfeo" (1607). Desde entonces el prestigio del violín comienza a crecer. Hacia esa época comienzan a hacerse conocidos ciertos fabricantes de violines (llamados aún luteros o lauderos, o luthiers — más frecuentemente que violeros— ya que inicialmente se dedicaron a la fabricación de laúdes). Así se hacen conocidos Gasparo Bertolotti de Saló, o Giovanni Maggini de Brescia, o Jakob Steiner de Viena; sin embargo, una ciudad se hará celebérrima por sus lauderos especializados en la confección de violines: Cremona. En efecto, de Cremona son los justamente afamados Andrea Amati, Giuseppe Guarneri y Antonio Stradivari (sus apellidos suelen ser más conocidos en su forma latinizada: Amatius, Guarnerius, Stradivarius). Durante el siglo XIX se destacaron François Lupot y Nicolas Lupot. Es a partir de entonces, y sobre todo con el barroco, que se inicia la Edad de Oro (al parecer de allí en más perpetua) del violín.
Desde entonces el violín se ha difundido por todo el mundo, encontrándose incluso como "instrumento tradicional" en muchos países no europeos, desde América hasta Asia. Especial atención ha recibido en la música árabe, en la que el ejecutante lo toca apoyado en la rodilla cual si fuera un
violonchelo, y en la música celta irlandesa, donde el instrumento recibe el nombre de fiddle (derivado del italiano fidula), y sus músicas derivadas como, en cierto grado, el country. Ha habido también grandes violinistas de jazz, como Stéphane Grappelli, Jean-Luc Ponty o Joe Venuti.